
El día de ayer me dio por ir a almorzar al parque de la comunidad, y aprovechar para oir una canción que me llene de esperanza...
Cuando fui testigo de algo que la sociedad nos ha tratado de imponer como realidad:
Resulta ser, que en dicho parque están tres jóvenes con vestimentas de ragga, osea parecen chapulines, las edades no rondan los 15 años y lo que están haciendo es atendiendo un pequeño puesto de frutas ambulantes, papaya y sandía básicamente.
En media hora de estar viéndolos, solo puede observar que vendieran una pinche papaya, que duro! pensé; pero de pronto pasaron unos cinco chiquillos del colegio privado de la comunidad y uno de ellos tiro una lata vacía de Coca Cola a la calle, y los raggas se enojaron y les dijo: Cochinos no ensucien!!
Que increíble, un niñato de papi y mami, recibiendo educación de otro niño que no tiene los recursos para asistir a la escuela.
Quedó comprobado, la educación no viene de la familia y de la escuela, la educación nace con la persona, y la necesidad de un mundo nuevo esta durmiendo en nosotros.
Es por eso que arriba el individualismo, arriba la autogestión, arriba la anarquía!!
Otro vuelco al corazón